domingo, 1 de diciembre de 2013

Cuidados en la Diabetes

Dar una noticia inesperada a un paciente cuando se le diagnostica diabetes, genera un estado de shock difícil de describir. Aunque el paciente sospeche cursar con esta enfermedad, el confirmar que la padece, la mayoría de las veces condicionará una serie de incertidumbres y cuestionamientos que se generan en la mente del enfermo. Una de las preguntas más comunes que los pacientes diabéticos hacen en la consulta es ¿tiene cura mi enfermedad?

La Diabetes es una enfermedad que no se cura, pero es controlable, por eso se denomina crónico-degenerativa. Crónica por su persistencia y degenerativa porque con el paso del tiempo provocará daño a otras partes del cuerpo con la aparición de enfermedades secundarias o complicaciones que a la larga condicionan una disfunción o incluso la muerte. Para controlar la Diabetes es necesario que tomes tus medicamentos como el médico te los indica, pero aun es más importante que te cuides en lo que se conoce como medidas no farmacológicas.

Uno de los errores persistentes en el tratamiento, es pensar que las pastillas son suficientes para lograr el control de los niveles de glucosa en la sangre, sin hacer cambios en la alimentación y en el estilo de vida. De esta forma, el estado de salud se deteriora, los niveles de glucosa se elevan y en consecuencia aparecen enfermedades secundarias e incluso la muerte. Les comparto la anécdota de un tío que padece Diabetes y no cuidaba su alimentación (transgresor), pero después de comer en exceso, para compensar se incrementa la dosis de sus medicamentos, creyendo así que de esta forma estabilizará los desniveles de glucosa en sangre que le provocan la ingesta desordenada de alimentos.

Al no tenerse el control de la glucosa, el médico incrementa de forma gradual el número de pastillas, hace combinaciones de diferentes fármacos hasta que termina aplicando insulina al paciente, con la finalidad de mantener la glucosa en niveles normales. La mayoría de las personas rechaza este último tratamiento, pues significa inyectarse una o  dos veces al día, además de la mala fama que precede a la insulina como el hecho de que aplicarla deja ciego, el cual es un concepto totalmente erróneo. En la tardanza de la aplicación de la insulina es donde radica su mala fama, debido que al descontrolarse la diabetes, provoca la aparición de retinopatía diabética que es la causante de la ceguera (entre otras enfermedades), por lo que el médico en el afán de lograr el control de la glucosa para detener el avance de esta complicación, aplica insulina, la mayoría de las veces muy tarde, coincidiendo así el uso de este medicamento  con la aparición de la ceguera.

La mejor forma de lograr el control adecuado de la Diabetes y en consecuencia evitar o retardar la complicación de las enfermedades secundarias, se logra con el apego a la terapéutica médica, la alimentación, el ejercicio, la disminución de peso y la educación en salud.

Por tal motivo te doy unas indicaciones que te ayudaran a tener un mejor control de tu enfermedad:

No consumas azúcar y harinas refinadas. Puedes cambiar el azúcar por sustitutos (siempre y cuando no padezcas fenilcetonuria). No se recomienda el uso de miel ni fructuosa. El rebajar el azúcar o los refrescos embotellados con agua, no sirve de nada. Las harinas refinadas se encuentran en las galletas, los dulces, golosinas, panes y chocolates (los cuales la gran mayoría no contienen cacao, solo son una mezcla de azúcar, leche y cocoa).

La cantidad de alimento es importante. En muchas ocasiones el paciente intenta comer sano, acorde a lo que le explican, pero comete el error de comer en grandes cantidades. No entiende porque si está comiendo únicamente verduras, sube de peso en lugar de bajar. Recordemos que las vacas solo comen hierba y aun así están gordas. La explicación es sencilla, la cantidad es la respuesta. Se debe recibir capacitación en nutrición. El comer en quintos (cinco veces al día) es una buena alternativa, ya que se logra aumentar el metabolismo y tener menos hambre. Se hace dividiendo el desayuno en dos porciones, la comida en otras dos porciones y una cena ligera. Un grave error es dejar de cenar, ya que el cuerpo interpreta esta práctica como carencia y en respuesta se vuelve más lento en su metabolismo para preservar energía, pero haciendo que subas de peso. Si después de la comida del medio día no cenas, pasan casi dieciocho horas de ayuno, situación que en lugar de ayudar, solo complica tu estado de salud. Toda la familia debe comer de acuerdo a como se ha indicado al diabético. No ayuda el hecho de que la familia coma lo acostumbrado y el paciente coma diferente, pues esto dificultará su apego. De hecho, es importante involucrar a la familia en los hábitos alimenticios, de esta forma prevenimos la aparición a la que genéticamente están predispuestos.

El ejercicio es pieza fundamental  en el tratamiento de la Diabetes. Es importante que antes de realizarlo, tengas la autorización de tu médico. Se considera al ejercicio aeróbico como el mejor, siendo la caminata el más económico, práctico y fácil de realizar. Si tienes obesidad importante, debes tener mucho cuidado con el ejercicio, ya que puedes sufrir lesiones en las rodillas, la cadera o los tobillos. De ninguna forma se recomienda correr o trotar cuando existe sobrepeso u obesidad, mucho menos si no se tiene condición física. Para que el ejercicio se considere efectivo, se necesitan cuando menos de 30 minutos continuos. Los expertos refieren que los primeros 20 minutos te sirven para quemar calorías del día y los 10 minutos restantes para consumir parte de lo acumulado. Las bicicletas fijas, caminadoras, elípticas, escaladoras y otros aparatos de ejercicios caseros, inicialmente son una muy buena alternativa, pero la mayoría de las veces terminan convirtiéndose en los toalleros más caros de la casa.  Para caminar únicamente necesitas un parque o una cuadra y un par de piernas. No es necesario pagar costosas mensualidades, equipo o ropa deportiva cara, así que no pongas pretexto y actívate.

La combinación de una adecuada alimentación y el ejercicio son la mancuerna perfecta para lograr la disminución del peso, ya que los pacientes diabéticos por lo general tienen problemas de sobrepeso u obesidad, los cuales son favorecidos por las costumbres familiares y sociales, malos hábitos alimenticios, sedentarismo, trabajo, adicciones y estilo de vida. Es muy difícil cambiar toda una forma de vida  en el paciente con diabetes, difícil pero no imposible. Se necesita mucha disciplina y tenacidad para lograr el cometido. El paciente diabético que logra bajar su peso a la normalidad, puede incluso dejar de tomar medicamentos. Se debe ser honesto cuando no se realiza el ejercicio y la alimentación conforme a lo indicado. Esto es importante porque si de verdad has hecho lo necesario para bajar de peso y no lo consigues, el médico debe investigar cual es la causa de que tu cuerpo no baje de peso. Hay enfermedades como el hipotiroidismo que condicionan una obesidad muy difícil de controlar.

Uno de los principales síntomas de la Diabetes es la sed en exceso. Procura tomar agua simple, evitando los refrescos, bebidas de sabor, jugos o  aguas afrutadas. Cuando comas, no los consumas. Sé que al principio es difícil pues estamos acostumbrados a ello, pero después de un tiempo será un buen hábito. Las bebidas alcohólicas son enemigas de la Diabetes por su alto contenido calórico, incluyendo las denominadas light.

Los medicamentos se deben tomar como los indica el médico. No debes modificar las dosis (subirlas o disminuirlas) de acuerdo a como te sientas o como vayan saliendo tus niveles de glucosa en tu medidor casero (glucómetro). El único que debe modificar las dosis es el médico que te atiende de forma habitual. Si durante tu tratamiento te sientes mal, no esperes hasta que tengas cita, ve inmediatamente a consulta para que se te evalúe. Ningún paciente es igual que otro, así que no compares tu tratamiento con el de otra persona. La medicina alternativa, los tratamientos naturistas y los productos que se venden en forma de multinivel, ofrecen resultados mágicos y maravillosos. Algunos de ellos, efectivamente son un buen apoyo, pero son solo eso, complementos terapéuticos, no se debe cometer el error de suspender el tratamiento médico por estas alternativas, las consecuencias pueden ser fatales.

Para vencer a un enemigo es necesario conocerlo. La Diabetes es el enemigo a vencer. En mi actuar profesional, me he dado cuenta que la mayoría de los pacientes se descontrola por falta de conocimiento sobre su enfermedad. Un paciente diabético debe saber que es la Diabetes, como se comporta, complica y controla; cómo actúan las medicinas, que efectos secundarios causan en el organismo, el horario en que se deben tomar, la consecuencia de no tomarlas, los cuidados alimenticios, la prevención de enfermedades secundarias y todo lo que gira en torno a la Diabetes.

Conozco pacientes diabéticos, que han llegado a edades avanzadas sin ninguna complicación con una excelente calidad de vida. ¡Tú puedes ser uno de ellos! Que por ti no quede. Realiza tu propia lucha contra la Diabetes en compañía de tu equipo de salud y familia. La Diabetes es un dulce enemigo que no se cura, pero que es controlable.
 

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

 
Cancún, Q. Roo, México. Diciembre del 2013.

  
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viernes, 1 de noviembre de 2013

Víctimas del Divorcio


Víctimas del Divorcio

Una de las crisis más importantes que sufre el matrimonio, es la disolución del mismo a través del divorcio. Existen una gran cantidad de factores que intervienen para que el divorcio se presente. Desafortunadamente, en los últimos años esta situación se ha incrementado gradualmente.

De acuerdo a datos proporcionados por el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), en México durante el año 2011, se tuvieron un total de 91,285 divorcios, en 2010 fueron 85,042 y en el 2009 la cifra estuvo en 84,302 divorcios. Hago la aclaración de que estamos hablando de cifras oficiales de divorcios, sin tener en cuenta a los matrimonios o parejas que vivían en unión libre y que únicamente se separaron.

Entre los causales del divorcio se encuentran: la infidelidad de alguno de los cónyuges o de ambos, problemas económicos, la presencia de discapacidades en alguno de los miembros de la familia, la crisis de los cuarentas, violencia intrafamiliar, delincuencia, adicciones (alcohol, drogas, juego, etc.), enfermedad, intromisión de la familia de origen en la relación conyugal, entre otros.

Según el INEGI, en el 2011 las mujeres se divorciaron a los 36 años de edad y los hombres a los 39 años en promedio. Edades que concuerdan muy bien con la llamada crisis de los cuarentas, también conocida como crisis de la mediana edad.

En la actualidad, son tantos los divorcios, que nuestra sociedad se ha acostumbrado a verlos como algo normal y común. Pero lo que muchas veces no se alcanza a percibir es el daño colateral que puede causar a los hijos el cual repercute en su carácter y comportamiento como adultos. De hecho, los hijos de matrimonios divorciados, son por lo general adultos que tienen un gran riesgo de divorcio en sus matrimonios.

En algunas ocasiones los niños son motivo de disputa y un botín preciado, otras veces son ignorados al estar los padres sumidos en su duelo o frustración. Un niño puede crecer con sentimientos de culpa, pensando que él fue el causante de la fractura del matrimonio.

Los hijos de matrimonios divorciados tienen problemas de aprovechamiento escolar, mala conducta, problemas de adaptación social y muchas veces caen en delincuencia y drogadicción. En otras ocasiones, los niños crecen con baja autoestimas, víctimas de bullying escolar e incluso con tendencia a la depresión y suicidio.

Sin darse cuenta, los padres dejan a los hijos en medio del conflicto matrimonial, convirtiéndolos en ocasiones en árbitros o intermediarios o peor aun buscándolos como aliados para que les den la razón o culpar al contrario de la decisión del divorcio. Esta actitud les crea un fuerte conflicto de lealtad y les causa un daño importante.

Es muy común que durante la crisis de la ruptura matrimonial o el proceso del divorcio cada quién por su lado empiece a hablar mal del cónyuge, ya sea directamente al niño o en pláticas de adultos sin tener el cuidado de ellos escuchen. Eso no es adecuado, pues el niño no logra entender y se empiezan a generar en su interior sentimientos de rencor y confusión.

Refugiarse en los hijos para buscar alivio o consuelo, es una actitud egoísta. El niño, no alcanza a entender lo que está sucediendo y el utilizarlos como confidentes, es dar a los menores una carga emocional muy pesada y difícil de manejar, situación que además incrementa su sufrimiento. Es preferible buscar la compañía de un adulto de tu confianza con quién platicar y externar tus sentimientos. Los profesionales en psicología pueden ser una buena opción.

Otro error muy común en los matrimonios que tienen crisis, es pelear delante de los hijos o aun en diferente cuarto pero al alcance de la escucha de los niños. Es generarles angustia, ansiedad, miedo, tristeza innecesaria, dolor. Para que exista una discusión se necesitan dos personas como mínimo. Si tú no participas activamente o te abstienes de entrar al conflicto, tu pareja se cansará y se irá. Es muy difícil establecer un diálogo cuando existe molestia. La discusión se puede tornar tan áspera que incluso puede derivar en violencia física. Cuando se está enojado es difícil llegar a un solución, por el contrario, sólo se generará más conflicto y el que gane de todas formas pierde, y el perdedor acumulará más rencor y en consecuencia más dificultad para dar fin al conflicto de una forma pacífica.

No es correcto usar a los hijos para averiguar cosas de tu pareja o ex-pareja. De hecho, si el niño intenta contarte algo de lo que ha visto en la nueva forma de vida que él tiene, escúchalo y no lo cuestiones, ni hagas que ahonde en explicaciones y evita comentarios.

En este tipo de problemas como lo es el divorcio, es importante mantener la cabeza fría y las ideas claras. No te compadezcas ni compadezcas a tus hijos, no victimices, eso no ayuda a superar la situación.

Otro punto importante que no se debe olvidar es que los niños o adolescentes no tienen la misma capacidad de aceptación o entendimiento que un adulto. Es importante estar pendiente de sus necesidades, de sus sentimientos. No cometas el error de centrarte en tu dolor y olvidar que ellos también sufren.

La confianza y la credibilidad es un punto que se debe fortalecer. Si tú eres el causante de la ruptura conyugal o el que necesita salirse de la casa, no hagas promesas que luego no puedas cumplir a tus hijos. Para ellos sufrir una decepción en esta etapa, puede ser más fuerte que en otras circunstancias.

Por lo general, cuando se llega a un buen arreglo, los padres que se salen de la casa tienen derecho a pasar un día de la semana en compañía de sus hijos. Es en este día en donde los padres intentan compensar la ausencia con regalos costosos, comidas en restaurantes de moda, visitas a centros comerciales y cumpliendo todos los caprichos de los hijos. Este oropel solo hace daño a los niños y adolescentes, quienes se vuelven egoístas e interesados. El amor y el perdón no se ganan con regalos ostentosos o permitiendo conductas inadecuadas que solo malcríen a los hijos.

En un divorcio, los que más pierden, son los hijos y pueden quedar desprotegidos y marcados de por vida. Si tu situación conyugal está a punto de ruptura, evalúa todas las posibles alternativas de solución que existan y trata de ponerlas en práctica. Tampoco se trata de construir castillos en cimientos de cascarón, pues hacer como que no pasa nada, es a la larga el peor remedio que se le pone al problema.

Existe una canción de Laureano Brizuela, que se llama TU ERES PARTE DE MI en la cual se plantea la duda que existe de como el hijo entenderá y juzgará la decisión que él toma al divorciarse. El estribillo dice: ¿Cómo saber si quedarme o seguir? ¿Cómo ser un buen padre, siendo un hombre infeliz? No dudes del amor que siento por ti, y aunque te deje solo, tú eres parte de mí. Te invito a escucharla y reflexionar.

Sólo tú tienes la decisión, pero antes de tomarla, valora todo lo que implicará una ruptura, un divorcio. Recuerda que las consecuencias también las sufrirán tus hijos. ¡Busca ayuda!


Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Cancún, Quintana Roo, México. Noviembre del 2013

 

martes, 1 de octubre de 2013

Discapacidad

Discapacidad en la familia
Reza un dicho popular: El muerto y el arrimado a los tres días apesta, que desafortunadamente resulta muy cierto, y es que en algún momento de nuestra vida sufriremos una incapacidad, ya sea por enfermedad o por vejez. De hecho, conforme crecemos cronológicamente, más es nuestro riesgo de padecerla.

Todas las familias en algún momento tendrán a un familiar incapacitado, sin embargo, no todas están preparadas para estas crisis, peor aun cuando son eventos agudos e inesperados. Este estado requiere de los cuidados de los demás miembros de la familia, aunque después del evento agudo, la mayoría de las veces la responsabilidad del cuidado del familiar discapacitado recae en una sola.

El entrar a un proceso de discapacidad de forma lenta hace que la familia no se percate de las necesidades especiales del familiar que sufre esta condición y también se pierden de vista las necesidades del miembro de la familia responsable de otorgar los cuidados.

La discapacidad es una condición compleja,  dinámica, multidimensional, que produce una limitación permanente o temporal, la cual  impide desarrollar adecuadamente las actividades propias del rol familiar, social y económico.

Pero también, los factores ambientales repercuten en la limitación de las actividades de una persona. Entre los factores habituales tenemos el saneamiento, nutrición, pobreza, condiciones laborales, clima, atención médica, agua potable, accesibilidad a los establecimientos de salud, entre otros.

A continuación les pongo ejemplos sobre discapacidad familiar:

Un asmático no puede salir de su casa si hay exceso de frio o humedad, sin exponerse a caer en una crisis. Los abuelitos, por su misma edad, pierden destreza la cual los limita. Las personas obesas no tienen la misma capacidad física de hacer actividades físicas como lo haría una persona en su peso.

La literatura describe que los países con pobreza tienen más problemas de discapacidad al converger varios factores ambientales.

La discapacidad familiar comprende  4 tipos de  problemas:
-Discriminación
-Desempleo
-Falta de autosuficiencia
-Poco apoyo gubernamental, social e incluso familiar.

Por el contrario, los discapacitados corren el riesgo de ser víctimas de abuso al ser obligados a la mendicidad o utilizados para obtener beneficios de la asistencia social. En la actualidad, muchas empresas acostumbran hacer redondeos en las cuentas de sus clientes con la finalidad de realizar aportaciones económicas a asociaciones de apoyo social. Sin embargo, aunque efectivamente el apoyo se otorga a estas asociaciones, las empresas que realizan el redondeo reciben beneficios tributarios al reportar estas donaciones como propias y poder deducir impuestos.

Un familiar con discapacidad, definitivamente resulta impactante y repercutirá probablemente a lo largo de toda la vida, como una hipoteca permanente, en la cual nunca dejas de pagar. Esto condiciona el riesgo para el abandono de ese integrante de la familia, así como también el del familiar encargado de cuidarlo. En mi práctica diaria, me encuentro con pacientes que refieren sentirse desesperados y no saber qué hacer por estar cuidando un familiar con discapacidad. Dicen   encontrarse como en un callejón sin salida, con sentimientos encontrados de remordimiento, enojo, coraje, tristeza, angustia y desesperación.

Los hijos de pacientes mayores con capacidades diferentes o con algún tipo de discapacidad, se olvidan de las necesidades de los padres y/o abuelos. Cumplen con ir a verlos en sus ratos libres, pero hasta ahí. Sin embargo no se dan cuenta (o no quieren hacerlo) de que el cuidador pasa desvelo casi todas las noches, cansancio físico y mental. La mayoría de las veces los cuidadores también están enfermos y el estar atendiendo al discapacitado, corren el riesgo de tener un mal control de su propia enfermedad o una complicación temprana. Ni qué decir de los apuros económicos que la discapacidad condiciona como el uso de pañales, medicamentos, material de curación, comidas especiales, equipos o artefactos ortopédicos, entre otros. El discapacitado se enfrenta a muchas barreras, como por ejemplo sus pocos o nulos ingresos y los grandes gastos que le genera su condición en comparación a una persona sana.

Me comentaba una paciente cuyo esposo tiene secuelas de embolia, que se sentía muy cansada y molesta por estar esclavizada al cuidado de él y no sabía qué hacer. A lo que mi respuesta fue sencilla: Junte a sus hijos y hágales saber lo que a usted le está pasando. No espere a que ellos se den cuenta por si solos. Es muy difícil que lo hagan, de tal forma que usted dígales y seguramente les hará entender por lo que está viviendo.

Ninguna familia está preparada para enfrentar un problema de discapacidad súbita. La aceptación de este estado es muy difícil. La afectación a la relación de pareja, la falta de redes de apoyo y el orden de nacimiento de los hijos,  intervienen en la dinámica familiar cuando se tiene un hijo con discapacidad. Tiene más riesgo de separarse un matrimonio en el cual el primogénito nace con discapacidad, que un segundo, tercer o cuarto hijo con este problema. Incluso los hermanos del niño especial serán un gran apoyo en el cuidado y cariño, pero siempre y cuando se de una justa medida, pues no son los hermanos quienes deben llevar la carga. Sin embargo, hay que preparar a los hermanos con respecto a los cuidados y atención del discapacitado, pues lo lógico es que los hijos entierren a los padres y hereden así al hermano enfermo.

El 57% de las familias que sufren un problema de familiar discapacitado superan el impacto con esfuerzo, un 17% no lo supera y el 26% lo superan sin esfuerzo.

En síntesis, en algún momento de nuestra vida tendremos que enfrentarnos a tener una discapacidad en la familia, ya sea  por enfermedad o edad avanzada. No olvidemos que la vida es un ciclo que se repite, de tal forma que estemos alertas a las necesidades de nuestra familia, de nuestros discapacitados y nuestros familiares cuidadores. Recordemos que con redes de apoyo, con unión, responsabilidad compartida y amor, será una carga menos pesada que nos permitirá enseñar a nuestros hijos de forma tácita cómo actuar cuando a ellos les llegue el momento de cuidarnos.

También aprovecho este espacio para recordarles que octubre es el mes dedicado a la prevención del cáncer mamario, por lo que les invito a revisar el artículo que previamente he desarrollado sobre este tema, esperando les sea de utilidad y lo compartan con sus amigos y familia. Recuerden que ninguna mujer está exenta de padecer esta patología: CANCER MAMARIO  

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Cancún, Q. Roo, México. Octubre del 2013
 


domingo, 1 de septiembre de 2013

Marihuana


Marihuana: Droga legal, muerte real

Hace algunos días, durante las actividades de educación médica continua en las que participo, tuve la oportunidad de asistir a una ponencia del Dr. Alfredo Hatchett, Director del Centro de Integración Juvenil de Cancún, Quintana Roo y me quedé preocupado después de reflexionar sobre la propuesta que realiza en nuestro país la clase política para legalizar la marihuana.

La preocupación es porque se ha intentado vender la idea, entre la población en general, de que la marihuana es una droga inocua que tiene efectos mínimos en la salud de las personas y que legalizarla sería la mejor forma de combatir el narcotráfico y la delincuencia organizada que afecta a mi querido México. Increíblemente, grandes pensadores mexicanos que antes se oponían a su legalización, ahora son los más fieles defensores de esta propuesta. Sin embargo no se dice la información completa. Es ahí en donde entramos los profesionales de la salud aportando datos relevantes sobre la marihuana, mismos que no deben ignorarse y que a continuación les expongo.

La marihuana es una planta cuyas hojas se utilizan la mayoría de las veces para hacer cigarrillos. Contiene más de 400 componentes químicos que al momento de inhalar el humo entran a los pulmones,  en donde encuentran un acceso al torrente sanguíneo llegando así al cerebro y  afectar  diversas funciones del cuerpo como:

Disminución de los reflejos.

Sequedad de la boca,  lo que condiciona mucha sed.

Relajación del cuerpo.

Desinhibición, que favorece facilidad para la comunicación.

Euforia, produciendo risa  incontrolable y sin motivo.

Incremento del apetito,  sin embargo, los adictos a la marihuana por lo general tienen bajo peso porque su sistema digestivo está acelerado y el intestino no tiene oportunidad de absorber los nutrientes de los alimentos.

Suspicacia e ideación paranoide. Tenemos como ejemplo a los amigos que se encontraban fumando marihuana en EU y se les ocurrió matar al primero que pasara frente a ellos; situación que le costó la vida a un inocente, un joven beisbolista que tuvo la mala suerte de caminar en ese momento cerca por ahí.

Juicio alterado.

Despersonalización, que es una alteración de la percepción o la experiencia de uno mismo de tal manera que la persona se siente separada de sus procesos mentales o  de su propio cuerpo, como si uno fuese un observador externo.[

Desrealización,  alteración de la percepción o de la experiencia del mundo exterior del individuo de forma que aquel se presenta como extraño o irreal.[

Letargo, disminución de la tolerancia al esfuerzo.

Hiperemia conjuntival (ojos rojos). Es muy común que los que consumen marihuana anden con gotas para aclarar los ojos.

Taquicardia, arritmia cardiaca, incremento de la presión arterial, entre otros signos y síntomas diversos.

El uso crónico de la marihuana condiciona problemas pulmonares como tos crónica, asma, enfisema pulmonar y cáncer pulmonar y de laringe. Cabe hacer mención que el  humo de los cigarrillos de marihuana es mucho más denso que el del tabaco y se considera que 1 cigarrillo de marihuana equivale a 5 de tabaco.

Existe un riesgo muy elevado de padecer esquizofrenia, bradipsiquia (lentitud para pensar) y alteraciones hormonales que produzcan infertilidad (dificultad para tener hijos), disminución del deseo sexual, incremento en el riesgo de cáncer de testículos, alteraciones de los ciclos menstruales, disminución del sistema inmunológico. También  se ha encontrado una asociación al VIH, esto debido a que el adicto no mide el riesgo de contagiarse y puede tener relaciones sexuales sin protección o utilizar otras drogas inyectadas compartiendo jeringuillas.

Otra consecuencia del uso crónico de la marihuana es estar más expuesto a sufrir accidentes.

¿Conoces alguna familia en la cual exista un adicto a marihuana? Te aseguro que es una familia disfuncional per se o como consecuencia del integrante con adicción. Estas familias, de forma constante están sumergidas en problemas con la justicia y de tipo económicos.

El adicto a la marihuana tiene que conseguir a como dé lugar esta droga, así que no le importa como pero consigue dinero a toda costa, aunque sea de una forma mal habida que en consecuencia le trae problemas de índole social o legal.

Los jóvenes o adolescentes que caen en esta adicción, por lo general tienen un muy bajo aprovechamiento escolar o incluso dejan la escuela. Es por eso que en la actualidad existen muchos jóvenes ni-nis (ni estudian, ni trabajan).

Valdría mucho la pena que aquellas personas que están a favor de la legalización de la marihuana acudieran a las terapias grupales de los adictos en recuperación y escucharan relatos de vida que por mucho sobrepasan a la ciencia ficción, o que por un tiempo convivieran  en una familia disfuncional para luego saber si aún desean seguir apoyando la legalización del uso de la marihuana. Es muy fácil hablar de lo que no se ha vivido, es como ver los toros desde la barrera y opinar sobre el desempeño del torero.

Tuve la oportunidad de asistir al Congreso Internacional Atención a las Adicciones en el marco de los Derechos Humanos realizado en la Ciudad de Cancún, Quintana Roo, México los días 5, 6 y 7 de Diciembre del 2012 en donde se presentó la evidencia en contra de la legalización de la marihuana por la Lic. Kena Moreno y la Lic. Carmen Fernández Cáceres, Directora General de Centros de Integración Juvenil A.C. En esa presentación se mencionaron datos importantes que les comparto:

Cuando se consume esta droga durante el embarazo, los bebés recién nacidos tienen problemas para respirar, malformaciones o pueden sufrir muerte súbita.

Se altera la cognición y la atención selectiva del niño.

La marihuana se acumula en la leche materna, lo que condiciona que las madres adictas transfieren a sus hijos las sustancias de la marihuana y éstos presenten problemas en el desarrollo motriz.

El inicio en el consumo de este estupefaciente antes de los 17 años de edad provoca una reducción en el tamaño del cerebro.

Los adictos a esta droga tienden a consumir otro tipo de drogas. De igual forma, van implícitas en su uso las conductas antisociales y la violencia.

Luego entonces, vale la pena cuestionar lo siguiente: ¿Por qué legalizar la marihuana?, ¿Se evitaría el narcotráfico?, ¿Ya no habría inseguridad? Se estima que existen 90 mil muertes por narcotráfico contra 320 mil muertes por salud y accidentes cada año.

Termino esta revisión con la frase de la Lic. Fernández Cáceres: La marihuana no es ninguna droga innocua. Las drogas no son dañinas porque están controladas, están controladas porque son dañinas.

 

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Cancún, Q. Roo, México. Septiembre del 2013
 

jueves, 1 de agosto de 2013

Dorsalgia

De forma frecuente he tenido pacientes que acuden a consulta refiriendo sentir  un dolor de pulmones que les preocupa. Después de realizar un examen físico minucioso se encuentra que la mayoría de las veces este malestar no es más que una dorsalgia, es decir, dolor a nivel de los músculos que comprenden la espalda alta o dorso. Cabe hacer mención que es muy raro que los pulmones duelan.
Este dolor puede ser condicionado por contractura o inflamación de los músculos dorsal ancho, escaleno, trapecio, serrato, esplenio, elevador de la escápula, romboides e incluso hasta el esternocleidomastoideo. También la irritación, inflamación e infección de los nervios de la espalda alta; lesiones de la columna dorsal o torácica y huesos del hombro como lo son el omóplato o escápula. Los condicionantes para desencadenar las dorsalgias pueden ser diversos: malas posturas anatómicas al momento de sentarse, posiciones prolongadas, alzar objetos pesados de forma inadecuada.  En los niños y adolescentes es muy común que este dolor se presente por cargar mochilas escolares con mucho peso. El uso prolongado de computadoras, videojuegos, así como usar pupitres escolares improvisados también son un condicionante de los dolores de espalda. Recuerdo que siendo adolescente, sufría con las sillas escolares, pues al ser zurdo tenía que rotar el tronco del cuerpo para poder escribir, situación que condicionaba dolores en mi espalda. La solución  fue construirme en el taller de carpintería una silla escolar para zurdos (con la paleta en el otro lado).
Las madres sufren constantemente de dorsalgia por cargar durante mucho tiempo a sus bebés, situación que empeora cuando se trata de niños de gran tamaño o mayores de 1 año.
En los adultos jóvenes, la dorsalgia se presenta cuando existe una mala técnica para cargar objetos. Pueden ser debidas a contracturas musculares y en casos más delicados a hernias de disco o lesiones de la columna.
Los accidentes pueden dejar como secuela lesiones de la columna dorsal o torácica que al paso del tiempo condicionan dorsalgia.
El hacer ejercicio sin un calentamiento previo es un condicionante para que la dorsalgia se presente, siendo más expuestos aquellos deportistas de fin de semana que no llevan un entrenamiento de forma diaria.
Sin embargo, el no dar importancia a un dolor dorsal, puede constituir un gran error, pues pensando que se trata de una contractura muscular, se dejan avanzar enfermedades como el herpes zoster, que posteriormente son más difíciles de controlar o erradicar.
Existen enfermedades como la fibromialgia, cuya manifestación inicial es un dolor frecuente y poco controlable del área dorsal, tórax, cuello, espalda baja y muslos (no tiene que dar en todas estas áreas anatómicas al mismo tiempo).
Los tumores pueden propiciar dolor por compresión de ramas de paquetes nerviosos que los circunscriban.
Se ha descrito también que el estrés puede ser un condicionante de dorsalgia. Sin embargo una de las principales causas de ésta en los oficinistas es la mala distribución de su escritorio, su computadora, un asiento inadecuado y horas prolongadas en la misma posición.
Lo más común es tomar analgésico de tipo desinflamatorio, pero esta no debe ser la conducta inicial a seguir. Cuando se siente un dolor dorsal, el primer paso es identificar si se trata de un dolor muscular o neuropático. De acuerdo a lo encontrado se procede a la aplicación de antiinflamatorios no esteroideos, esteroides, relajantes musculares, calor local, electro-fisioterapia, ultrasonido, acupuntura, entre otros. De ahí la importancia de no automedicarse, a fin de obtener buenos resultados, la corrección del problema y en consecuencia evitar que este se vuelva crónico.
Cuando curses con un cuadro de dorsalgia, no pienses que son tus pulmones los causantes del dolor y evita automedicarte. Si el dolor persiste, es importante buscar ayuda profesional.
A continuación te dejo unos consejos que debes seguir para evitar dolor de espalda alta o dorsalgia:
-No cargues objetos pesados por tiempo prolongado. Recuerda que para cargarlos existe una técnica que no comprometa a la columna.
-Siéntate en una posición en la cual la espalda quede en 90 grados con respecto a tus muslos y que los pies descansen en el piso o en un descansa pies de la silla.
-Si llevas más de 2 horas sentado, levántate, relájate y haz movimientos de estiramiento.
-Acostumbra realizar ejercicios de calentamiento antes de iniciar alguna actividad deportiva. De igual forma se deben hacer ejercicios de relajación al terminar  la rutina. Si es factible, lleva un entrenamiento preferentemente a diario para la realización de tu ejercicio en competencia.
-Vigila que las mochilas de los menores y adolescentes no se encuentren con sobrepeso.
-El automedicarse es un arma de doble filo, por lo que lo recomendable es acudir al médico para que determine cuál será el mejor plan terapéutico a seguir. Si decides tomar analgésicos por autoprescripción y el dolor no cede, no esperes a que pase más tiempo y se presenten otro tipo de complicaciones.
-La prevención de accidentes en el hogar, trabajo y sitios de recreación son la piedra angular para evitar las dorsalgias.
-Los equipos de cómputo, televisores y video juegos deben estar en una posición adecuada. Evita el uso prolongado o por más de dos horas de estos equipos. La mayoría de estos aparatos actualmente traen información de cómo usarlos correctamente.
Recuerda que el mejor vigilante de la salud eres tú mismo.

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Cancún, Quintana Roo, México. Agosto del 2013

lunes, 1 de julio de 2013

INSULINA

Insulina: Aliada de vida

Uno de los principales temores que tiene la mayoría de los pacientes diabéticos es el uso de la insulina como parte del tratamiento para el control de su enfermedad. Y es que existen muchos mitos en relación a la insulina como que:
-Su uso te deja ciego
-El que usa insulina pronto se muere
-Las inyecciones son muy dolorosas
-Si empiezo a usarla, ya nunca más la dejaré de usar
-Si no hay quién me inyecte ¿cómo me la aplico?
Y podría mencionar muchos más ejemplos, la mayoría de ellos falsos o verdades a medias.
 
La insulina es una hormona que nuestro cuerpo produce en el páncreas para transportar la glucosa hacia las células a fin de aportar energía al organismo. El páncreas secreta dos formas diferentes de insulina: Una lenta y continua que ayuda a que los niveles de glucosa se mantengan siempre entre 70-100 mg/dl conocida como secreción basal y otra rápida y en mayor cantidad secretada generalmente cuando se eleva la glucosa sanguínea después de los alimentos, conocida como secreción pulsátil.
 
El cuerpo empieza a formar energía de un azúcar complejo llamado glucógeno, que se almacena en el hígado y músculos. El hígado convierte el glucógeno en glucosa y lo libera en el torrente sanguíneo cuando se está en estrés o cuando se tiene mucha hambre. Cuando la insulina está presente, los músculos pueden utilizar el glucógeno como energía sin tener que liberarlo al torrente sanguíneo. Además, cuando nos enfermamos, sufrimos un accidente o somos sometidos a una cirugía, la insulina ayuda a cicatrizar o curar, llevando los aminoácidos, que es el material para formar los músculos, hacia ellos.
 
En los pacientes obesos o con factores predisponente a diabetes, cuando la glucosa se eleva, el páncreas empieza a producir insulina en exceso, fenómeno que se conoce como hiperinsulinismo y se caracteriza por el oscurecimiento de la piel en áreas de pliegues, como los que se encuentran en el cuello, las axilas, las ingles, etc. Este signo se llama Acantosis Nigricans. Después de un tiempo de secreción excesiva de la insulina, la glucosa deja de reconocer a esta hormona como un vehículo de transportación y se genera la resistencia a ella lo que provoca el incremento de la glucosa en la sangre, produciéndose así la etapa inicial de la diabetes. Esto explica el por qué los pacientes obesos con acantosis nigricans al hacerse un estudio rutinario de glucosa obtienen valores normales, sin embargo es importante recalcar que el hiperinsulinismo aunque no es diabetes, es una etapa previa a la aparición de esta enfermedad, por lo que no se debe bajar la guardia y dejar pasar por alto este oscurecimiento de la piel. Existe la creencia popular de que la Acantosis Nigricans es por no bañarse bien o por exceso de sol, pero en realidad es un aviso de que nuestro cuerpo no está funcionando correctamente.
 
Se conoce a esta Diabetes como la de tipo 2. Cuando los niveles de glucosa se elevan, los riñones tratan de eliminarla por medio de la orina (fenómeno que se conoce como Glucosuria), lo que condiciona orinar con más frecuencia y en abundancia. Esto puede hacer que el paciente se sienta cansado, sediento y hambriento. Puede también empezar a perder peso. En la diabetes tipo 2, el hígado libera mucha glucosa, especialmente en la noche (cuando el hígado normalmente hace esta función), resultando en un aumento en los niveles de glucosa sanguínea en la mañana. Es por eso que los pacientes diabéticos mal controlados sufren crisis en las noches o madrugadas, horario en que mayormente se presenta el coma diabético.
 
Cuando un paciente es declarado diabético por el médico, el tratamiento inicial (dependiendo de los valores de glucosa) es por lo general un medicamento que tiene como función hacer que el páncreas produzca más insulina para combatir los niveles elevados de glucosa. Ejemplo de este tipo de medicamentos es la Glibenclamida, la cual es una sulfonilorea con acción secretagoga (literalmente es un látigo para que el páncreas trabaje más y produzca la insulina). Cuando los niveles de glucosa siguen elevados, el médico empieza a elevar la dosis de estas medicinas hasta llegar a un nivel máximo permitido. Si los resultados no son adecuados, se pueden añadir otros medicamentos orales con función diferente para combatir la elevación de la glucosa en la sangre. Pero el páncreas se agota y deja de producir insulina, cual pozo que se seca y ya no da agua. Por tal motivo el paciente no logra controlar su glucosa elevada en sangre a pesar de estar tomando dosis altas de medicamentos. Este es el momento en el cual el médico decide utilizar la insulina inyectada como parte del tratamiento y luego entonces empiezan los problemas, pues la gran mayoría de los pacientes no quiere inyectarse por el resto de su vida.
 
En muchas ocasiones, no es necesario llegar a dosis máximas de medicamentos orales para iniciar con el uso de la insulina. El médico, después de una evaluación integral y en base al comportamiento de la glucosa en la sangre, puede iniciar con esquemas de insulina y medicamentos orales, algo que se conoce como insulinización temprana, e incluso, si se logra un buen control  asociado con tratamiento no farmacológico (ejercicio, alimentación adecuada, disminución de peso), el paciente puede dejar de usar la insulina.
 
Algunos niños y jóvenes, tienen un mal funcionamiento del páncreas desde el nacimiento, pues este órgano no produce insulina suficiente o de plano no la produce y desde muy temprana edad tienen que inyectarse esta hormona por toda su vida. Esta Diabetes es la que se conoce como tipo 1 o juvenil.
 
La diabetes es una enfermedad crónico-degenerativa. Crónica porque no se cura y degenerativa por producir daño a órganos y sistemas del cuerpo  como lo son el riñón, los ojos, la circulación, el corazón, el sistema nervioso. De ahí la importancia de no negarse a utilizar insulina cuando el médico así lo indique, pues el dejar pasar el tiempo puede favorecer la aparición de estas complicaciones y cuando se decide usar la insulina, ya el daño está hecho y es irreversible. De ahí surge la idea de que la insulina te deja ciego. Lo que sucede en realidad es que se ha decidido usar la insulina demasiado tarde y la pérdida de la visión ya se ha hecho presente, por lo que el paciente piensa que su ceguera fue causada por el uso de esta hormona, cuando en realidad fue la consecuencia de una diabetes mal controlada por mucho tiempo.
 
En el siglo pasado, se utilizaba insulina que provenía de las vacas y los cerdos. En la actualidad es una sustancia fabricada en laboratorios por medio de una técnica llamada ADN recombinante y es muy parecida, realmente idéntica a la insulina que produce el páncreas humano. Existen varios tipos de insulina, las de acción rápida, las de acción corta o regular, las de acción intermedia o NPH, las de acción lenta y las mixtas o premezcladas. El uso de cada una de ellas, será acorde a la decisión que el médico tome en base al comportamiento de la Diabetes de los pacientes.
 
Desafortunadamente, la insulina no puede ser tomada como una pastilla o una cápsula, ya que los ácidos del estómago hacen que pierda su acción, por lo que necesariamente se tiene que inyectar con unas jeringas con agujas muy pequeñas que se llaman subcutáneas porque apenas llegan por debajo de la piel. El dolor que estas inyecciones provocan es muy leve, pero es importante que el paciente reciba una capacitación de cómo aplicársela. Se recomienda que no se aplique siempre en el mismo lugar por lo que se debe cambiar el sitio de inyección en cada aplicación. Se puede aplicar en los hombros, en el abdomen o en los muslos. El paciente que usa insulina debe aprender a colocársela por sí mismo y perder el miedo que causan las inyecciones.
 
Otro punto importante es que antes de destapar el envase de la insulina, este se debe mantener a una temperatura ambiente que oscile entre los 23 y 26°C. Cuando se abre el frasco y se perfora el hule que lo tapa, se debe mantener  en el refrigerador y dura el tiempo que la insulina marque de caducidad. Si necesitas viajar, puedes colocarla en un termo y colocar hielos para que no se dañe. Si la insulina se ve lechosa, con grumos, turbia o diferente a como habitualmente es, no corras riesgos y mejor no la utilices. Otra forma de detectar si la insulina está en mal estado es cuando al aplicarse no produce el efecto que antes producía, por lo que de igual forma, se recomienda cambiarla.
 
No tengas miedo en aplicarte insulina cuando tu médico así te lo recomiende. ¿Por qué rechazarla si puede ser una aliada perfecta para una mejor calidad de vida? Sin embargo entre los derechos de los pacientes se encuentra el pedir una segunda opinión, sólo verifica que el médico que te de esa dictamen se encuentre debidamente capacitado en este tema, pues no todos los médicos conocen el manejo adecuado de la insulina.
 

 
Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
Twitter:@CBaquedano_V

 
Cancún, Q. Roo, México. Julio del 2013

sábado, 1 de junio de 2013

Guarderías: Mal necesario

En la actualidad, la necesidad de obtener mejores ingresos que permitan vivir dignamente ha venido a modificar los roles de las familias tradicionales, las cuales se caracterizan por tener al padre proveedor y a la mamá que se queda en casa al cuidado de los hijos. A diferencia de esto, en tiempos recientes observamos que la dinámica familiar ha cambiado, cuando se invierten los roles de los progenitores y la madre es quien se ocupa del sustento mientras el padre cuida de los hijos, o bien, en situaciones más extremas, ambos padres trabajan. En este último caso, en el que papá y mamá aportan a la economía del hogar, nos preguntamos,  ¿quién cuida a los niños?, lo cual puede resultar un gran dilema.

Una alternativa por la que optan un gran número de familias, es llevar a sus pequeños a la guardería. 
Las guarderías juegan un papel muy importante para las familias modernas, pues mientras los padres trabajan, los niños menores de 3 años son enviados a estas estancias.  

Aunque existe una Norma Oficial Mexicana para el establecimiento y funcionamiento de las guarderías (NOM-167-SSA1-1997), la gran mayoría de éstas no cubren todos los requisitos.  

Cuando mis pacientes acuden a consulta para que evalúe a un niño de nuevo ingreso a la guardería, les comento que también es importante que tengan en cuenta que el niño se va a enfermar de una forma más frecuente en comparación con aquellos que no van a guardería.
 
Decía un maestro de la Facultad de Medicina: Niño de guardería, es niño con moco todo el tiempo. Premisa muy cierta, pues por lo general los niños se contagian muy rápidamente y en la mayoría de los casos, de enfermedades respiratorias. A veces ni siquiera han salido de un cuadro respiratorio cuando ya están entrando a otro.

Les comparto el siguiente ejemplo: María, empleada de un hotel, todos los días se levanta a las 05:00 a.m. para preparar a Miguelito de 1 año de edad a fin de pasarlo a dejar a la guardería y dirigirse rápidamente a su trabajo. En la ciudad donde vive, no cuenta con más familia que su esposo Mario, que también trabaja en el ramo turístico en turnos alternos. El día de hoy al levantarse, se dio cuenta que Miguelito estaba estornudando mucho y que estaba inquieto. No tiene con quien encomendar al niño y en la guardería no se lo van aceptar enfermo, así que para no faltar a su trabajo decide darle el último medicamento que le recetaron a su bebé para la rinofaringitis. El medicamento surte un buen efecto y el niño deja de estornudar y tener flujo nasal de forma rápida, así que cuando llega al filtro de la guardería se lo admiten sin ningún problema. De esta forma María cuenta con más tiempo para ponerse de acuerdo con su esposo acerca de cómo le van hacer para cuidar al niño que seguramente ya está enfermo. Mientras tanto, ya en la guardería, a Miguelito se le pasa el efecto del medicamento y empieza a estornudar y a tener secreción nasal. El bebé está rodeado de otros niños que están respirando todo lo que Miguelito arroja con cada estornudo. Cuando la puericultista se da cuenta, separa al niño y le avisan a María que su bebé se ha enfermado. Pero el mal ya está hecho: Miguelito ha contagiado a la mayoría de sus compañeros de estancia ¿se te hace conocida esta historia?
 
Los niños de guardería que se enferman muy seguido, tienen las defensas bajas, lo que hace que se contagien más rápidamente que otros niños. Las enfermedades frecuentes afectan su desarrollo y en consecuencia, caer en desnutrición. 

No se puede generalizar, pero en la mayoría de las guarderías el personal no está debidamente capacitado. Les pongo como ejemplo que la Norma Oficial Mexicana especifica que en las guarderías se contará como mínimo con: educadora, enfermera, asistente educativa (o su equivalente en la institución que corresponda), puericultista, trabajador social y dietista (o su equivalente en la institución que corresponda). Pero la realidad es otra, la mayoría de las enfermeras que trabajan en las guarderías son auxiliares de enfermería. La diferencia entre una Enfermera y una Auxiliar de Enfermería radica en que la primera tiene una Licenciatura y la segunda tiene un Bachillerato Técnico en Enfermería. De tal forma, que en lo que respecta a detecciones y prevención de enfermedades, este tipo de personal es muy limitado en sus conocimientos y esto repercute en la decisión de suspender a un niño por no estar en óptimas condiciones para permanecer en la guardería. Un ejemplo claro de la relevancia de contar con personal capacitado,  es cuando un niño cursa con RINITIS ALERGICA, enfermedad que se caracteriza por la producción constante de moco en la nariz (rinorrea). Este moco por proceso natural del cuerpo, en las mañanas es espeso y amarillo, pero en el transcurso del día se vuelve transparente. Esta enfermedad es de tipo alérgico y no existe ningún proceso infeccioso que la desencadene. Pero la enfermera de la guardería constantemente está suspendiendo a los niños porque tienen moco amarillo y seguro ya padecen una infección. Y por supuesto que ésta es una aseveración mal fundamentada.  Si para un médico es difícil determinar en qué momento un proceso alérgico tiene una infección agregada, cuánto más lo será para un personal de salud que no tiene la capacitación adecuada. Por consiguiente, el papá o la mamá pierden  un día laboral para llevar a su hijo a consultar con el médico. Cuando el médico da su diagnóstico de que es un proceso alérgico y que no amerita suspensión, el papá o mamá hacen un coraje grandísimo, porque le suspendieron al niño al no ser valorado correctamente, y en consecuencia perdió  un día de trabajo. 

Las guarderías participativas se apegan un poco más a la Norma Oficial Mexicana, pero tienen el inconveniente que están saturadas o con sobrepoblación.  Este apego a la norma fue más estricto después de la desgracia que sucedió al incendiarse la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, México el día 05 de Junio del 2009, donde murieron calcinados 49 niños. Y es que luego de las investigaciones, se descubrió que la guardería no reunía los requisitos necesarios establecidos  para un buen funcionamiento. 

Y qué decir de las casas o locales que se improvisan como guarderías, sin los mínimos requerimientos que establece la NOM-167-SSA1-1997. Este tipo de lugares, aunque económicos, son un verdadero peligro, pues los accidentes están a la orden del día, las intoxicaciones alimenticias, los contagios, etc. Lo que los papás ahorran en mensualidades, lo gastan en médicos y medicinas.

Es importante resaltar el hecho de que las guarderías son un gran apoyo para los padres. Y cuando éstas cumplen con todos los reglamentos vigentes, incluso son benéficas en el desarrollo social e intelectual de los niños, quienes llegan a la educación preescolar con cierta ventaja en relación a los niños que no acuden a una guardería.
 
Cuando los pacientes me preguntan sobre si deben o no meter a sus niños a la guardería, mi respuesta es: si es necesario y no queda de otra, hazlo.  Y hago énfasis en la importancia de informarse con fuentes fidedignas de que la guardería cumpla con los requerimientos indispensables que marca la Norma Oficial Mexicana NOM-167-SSA1-1997;  así como también tener la responsabilidad de no llevarlos cuando estén enfermos, por el bien de ellos y de sus compañeros de estancia. 
 
Nuestra sociedad va cambiando y con ello,  la dinámica de muchas familias. Las normas y las leyes se hacen para proteger a las personas. Si descubres que la guardería a la que acude tu niño, no cuenta con los mínimos requisitos que establece la ley, repórtala. Piensa que puedes estar previniendo la enfermedad o incluso la muerte de un inocente.  

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
 
Cancún, Q. Roo, México a 01 de Junio del 2013