jueves, 1 de agosto de 2013

Dorsalgia

De forma frecuente he tenido pacientes que acuden a consulta refiriendo sentir  un dolor de pulmones que les preocupa. Después de realizar un examen físico minucioso se encuentra que la mayoría de las veces este malestar no es más que una dorsalgia, es decir, dolor a nivel de los músculos que comprenden la espalda alta o dorso. Cabe hacer mención que es muy raro que los pulmones duelan.
Este dolor puede ser condicionado por contractura o inflamación de los músculos dorsal ancho, escaleno, trapecio, serrato, esplenio, elevador de la escápula, romboides e incluso hasta el esternocleidomastoideo. También la irritación, inflamación e infección de los nervios de la espalda alta; lesiones de la columna dorsal o torácica y huesos del hombro como lo son el omóplato o escápula. Los condicionantes para desencadenar las dorsalgias pueden ser diversos: malas posturas anatómicas al momento de sentarse, posiciones prolongadas, alzar objetos pesados de forma inadecuada.  En los niños y adolescentes es muy común que este dolor se presente por cargar mochilas escolares con mucho peso. El uso prolongado de computadoras, videojuegos, así como usar pupitres escolares improvisados también son un condicionante de los dolores de espalda. Recuerdo que siendo adolescente, sufría con las sillas escolares, pues al ser zurdo tenía que rotar el tronco del cuerpo para poder escribir, situación que condicionaba dolores en mi espalda. La solución  fue construirme en el taller de carpintería una silla escolar para zurdos (con la paleta en el otro lado).
Las madres sufren constantemente de dorsalgia por cargar durante mucho tiempo a sus bebés, situación que empeora cuando se trata de niños de gran tamaño o mayores de 1 año.
En los adultos jóvenes, la dorsalgia se presenta cuando existe una mala técnica para cargar objetos. Pueden ser debidas a contracturas musculares y en casos más delicados a hernias de disco o lesiones de la columna.
Los accidentes pueden dejar como secuela lesiones de la columna dorsal o torácica que al paso del tiempo condicionan dorsalgia.
El hacer ejercicio sin un calentamiento previo es un condicionante para que la dorsalgia se presente, siendo más expuestos aquellos deportistas de fin de semana que no llevan un entrenamiento de forma diaria.
Sin embargo, el no dar importancia a un dolor dorsal, puede constituir un gran error, pues pensando que se trata de una contractura muscular, se dejan avanzar enfermedades como el herpes zoster, que posteriormente son más difíciles de controlar o erradicar.
Existen enfermedades como la fibromialgia, cuya manifestación inicial es un dolor frecuente y poco controlable del área dorsal, tórax, cuello, espalda baja y muslos (no tiene que dar en todas estas áreas anatómicas al mismo tiempo).
Los tumores pueden propiciar dolor por compresión de ramas de paquetes nerviosos que los circunscriban.
Se ha descrito también que el estrés puede ser un condicionante de dorsalgia. Sin embargo una de las principales causas de ésta en los oficinistas es la mala distribución de su escritorio, su computadora, un asiento inadecuado y horas prolongadas en la misma posición.
Lo más común es tomar analgésico de tipo desinflamatorio, pero esta no debe ser la conducta inicial a seguir. Cuando se siente un dolor dorsal, el primer paso es identificar si se trata de un dolor muscular o neuropático. De acuerdo a lo encontrado se procede a la aplicación de antiinflamatorios no esteroideos, esteroides, relajantes musculares, calor local, electro-fisioterapia, ultrasonido, acupuntura, entre otros. De ahí la importancia de no automedicarse, a fin de obtener buenos resultados, la corrección del problema y en consecuencia evitar que este se vuelva crónico.
Cuando curses con un cuadro de dorsalgia, no pienses que son tus pulmones los causantes del dolor y evita automedicarte. Si el dolor persiste, es importante buscar ayuda profesional.
A continuación te dejo unos consejos que debes seguir para evitar dolor de espalda alta o dorsalgia:
-No cargues objetos pesados por tiempo prolongado. Recuerda que para cargarlos existe una técnica que no comprometa a la columna.
-Siéntate en una posición en la cual la espalda quede en 90 grados con respecto a tus muslos y que los pies descansen en el piso o en un descansa pies de la silla.
-Si llevas más de 2 horas sentado, levántate, relájate y haz movimientos de estiramiento.
-Acostumbra realizar ejercicios de calentamiento antes de iniciar alguna actividad deportiva. De igual forma se deben hacer ejercicios de relajación al terminar  la rutina. Si es factible, lleva un entrenamiento preferentemente a diario para la realización de tu ejercicio en competencia.
-Vigila que las mochilas de los menores y adolescentes no se encuentren con sobrepeso.
-El automedicarse es un arma de doble filo, por lo que lo recomendable es acudir al médico para que determine cuál será el mejor plan terapéutico a seguir. Si decides tomar analgésicos por autoprescripción y el dolor no cede, no esperes a que pase más tiempo y se presenten otro tipo de complicaciones.
-La prevención de accidentes en el hogar, trabajo y sitios de recreación son la piedra angular para evitar las dorsalgias.
-Los equipos de cómputo, televisores y video juegos deben estar en una posición adecuada. Evita el uso prolongado o por más de dos horas de estos equipos. La mayoría de estos aparatos actualmente traen información de cómo usarlos correctamente.
Recuerda que el mejor vigilante de la salud eres tú mismo.

Dr. Carlos P. Baquedano Villegas

Cancún, Quintana Roo, México. Agosto del 2013

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