domingo, 1 de septiembre de 2013

Marihuana


Marihuana: Droga legal, muerte real

Hace algunos días, durante las actividades de educación médica continua en las que participo, tuve la oportunidad de asistir a una ponencia del Dr. Alfredo Hatchett, Director del Centro de Integración Juvenil de Cancún, Quintana Roo y me quedé preocupado después de reflexionar sobre la propuesta que realiza en nuestro país la clase política para legalizar la marihuana.

La preocupación es porque se ha intentado vender la idea, entre la población en general, de que la marihuana es una droga inocua que tiene efectos mínimos en la salud de las personas y que legalizarla sería la mejor forma de combatir el narcotráfico y la delincuencia organizada que afecta a mi querido México. Increíblemente, grandes pensadores mexicanos que antes se oponían a su legalización, ahora son los más fieles defensores de esta propuesta. Sin embargo no se dice la información completa. Es ahí en donde entramos los profesionales de la salud aportando datos relevantes sobre la marihuana, mismos que no deben ignorarse y que a continuación les expongo.

La marihuana es una planta cuyas hojas se utilizan la mayoría de las veces para hacer cigarrillos. Contiene más de 400 componentes químicos que al momento de inhalar el humo entran a los pulmones,  en donde encuentran un acceso al torrente sanguíneo llegando así al cerebro y  afectar  diversas funciones del cuerpo como:

Disminución de los reflejos.

Sequedad de la boca,  lo que condiciona mucha sed.

Relajación del cuerpo.

Desinhibición, que favorece facilidad para la comunicación.

Euforia, produciendo risa  incontrolable y sin motivo.

Incremento del apetito,  sin embargo, los adictos a la marihuana por lo general tienen bajo peso porque su sistema digestivo está acelerado y el intestino no tiene oportunidad de absorber los nutrientes de los alimentos.

Suspicacia e ideación paranoide. Tenemos como ejemplo a los amigos que se encontraban fumando marihuana en EU y se les ocurrió matar al primero que pasara frente a ellos; situación que le costó la vida a un inocente, un joven beisbolista que tuvo la mala suerte de caminar en ese momento cerca por ahí.

Juicio alterado.

Despersonalización, que es una alteración de la percepción o la experiencia de uno mismo de tal manera que la persona se siente separada de sus procesos mentales o  de su propio cuerpo, como si uno fuese un observador externo.[

Desrealización,  alteración de la percepción o de la experiencia del mundo exterior del individuo de forma que aquel se presenta como extraño o irreal.[

Letargo, disminución de la tolerancia al esfuerzo.

Hiperemia conjuntival (ojos rojos). Es muy común que los que consumen marihuana anden con gotas para aclarar los ojos.

Taquicardia, arritmia cardiaca, incremento de la presión arterial, entre otros signos y síntomas diversos.

El uso crónico de la marihuana condiciona problemas pulmonares como tos crónica, asma, enfisema pulmonar y cáncer pulmonar y de laringe. Cabe hacer mención que el  humo de los cigarrillos de marihuana es mucho más denso que el del tabaco y se considera que 1 cigarrillo de marihuana equivale a 5 de tabaco.

Existe un riesgo muy elevado de padecer esquizofrenia, bradipsiquia (lentitud para pensar) y alteraciones hormonales que produzcan infertilidad (dificultad para tener hijos), disminución del deseo sexual, incremento en el riesgo de cáncer de testículos, alteraciones de los ciclos menstruales, disminución del sistema inmunológico. También  se ha encontrado una asociación al VIH, esto debido a que el adicto no mide el riesgo de contagiarse y puede tener relaciones sexuales sin protección o utilizar otras drogas inyectadas compartiendo jeringuillas.

Otra consecuencia del uso crónico de la marihuana es estar más expuesto a sufrir accidentes.

¿Conoces alguna familia en la cual exista un adicto a marihuana? Te aseguro que es una familia disfuncional per se o como consecuencia del integrante con adicción. Estas familias, de forma constante están sumergidas en problemas con la justicia y de tipo económicos.

El adicto a la marihuana tiene que conseguir a como dé lugar esta droga, así que no le importa como pero consigue dinero a toda costa, aunque sea de una forma mal habida que en consecuencia le trae problemas de índole social o legal.

Los jóvenes o adolescentes que caen en esta adicción, por lo general tienen un muy bajo aprovechamiento escolar o incluso dejan la escuela. Es por eso que en la actualidad existen muchos jóvenes ni-nis (ni estudian, ni trabajan).

Valdría mucho la pena que aquellas personas que están a favor de la legalización de la marihuana acudieran a las terapias grupales de los adictos en recuperación y escucharan relatos de vida que por mucho sobrepasan a la ciencia ficción, o que por un tiempo convivieran  en una familia disfuncional para luego saber si aún desean seguir apoyando la legalización del uso de la marihuana. Es muy fácil hablar de lo que no se ha vivido, es como ver los toros desde la barrera y opinar sobre el desempeño del torero.

Tuve la oportunidad de asistir al Congreso Internacional Atención a las Adicciones en el marco de los Derechos Humanos realizado en la Ciudad de Cancún, Quintana Roo, México los días 5, 6 y 7 de Diciembre del 2012 en donde se presentó la evidencia en contra de la legalización de la marihuana por la Lic. Kena Moreno y la Lic. Carmen Fernández Cáceres, Directora General de Centros de Integración Juvenil A.C. En esa presentación se mencionaron datos importantes que les comparto:

Cuando se consume esta droga durante el embarazo, los bebés recién nacidos tienen problemas para respirar, malformaciones o pueden sufrir muerte súbita.

Se altera la cognición y la atención selectiva del niño.

La marihuana se acumula en la leche materna, lo que condiciona que las madres adictas transfieren a sus hijos las sustancias de la marihuana y éstos presenten problemas en el desarrollo motriz.

El inicio en el consumo de este estupefaciente antes de los 17 años de edad provoca una reducción en el tamaño del cerebro.

Los adictos a esta droga tienden a consumir otro tipo de drogas. De igual forma, van implícitas en su uso las conductas antisociales y la violencia.

Luego entonces, vale la pena cuestionar lo siguiente: ¿Por qué legalizar la marihuana?, ¿Se evitaría el narcotráfico?, ¿Ya no habría inseguridad? Se estima que existen 90 mil muertes por narcotráfico contra 320 mil muertes por salud y accidentes cada año.

Termino esta revisión con la frase de la Lic. Fernández Cáceres: La marihuana no es ninguna droga innocua. Las drogas no son dañinas porque están controladas, están controladas porque son dañinas.

 

Dr. Carlos Primitivo Baquedano Villegas

Cancún, Q. Roo, México. Septiembre del 2013
 

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